Los caminos de la lluvia.

Ayer me tocó elogiar al Servicio Meteorológico porque fue muy preciso en eso de anunciar una lluvia prolongada que finalmente ocurrió.

Si bien es sabido que todo lo que refiere a lo climático repercute en zonas como las que vivimos, donde la gran mayoría se dedica a trabajos agropecuarios, es conveniente señalar que jornadas como la de ayer y la de hoy representan un verdadero trastorno para los vecinos de estos pagos. No sólo en lo laboral, sino en lo que tiene que ver con el transporte que por añaduría repercute en temas como la salud y la educación.

Vamos a lo concreto: ni ayer ni hoy pudo viajar "la combi" que va desde Del Valle a 25 de Mayo, por lo que si algún vecino de la localidad más alejada de la cabecera del partido necesitaba ir, tendrá que esperar. Seguimos: ni ayer ni hoy los alumnos de San Enrique y Agustín Mosconi pudieron asistir a clases en la Escuela Secundaria de Valdés.

Simplemente porque llovió.

Si bien una "crítica" que se repite es el cuidado de los caminos, yo creo que por mejor o peor que estén: los caminos siguen siendo de tierra. Y cuando llueve: la tierra se moja y se hace barro, claro.

Aquí no estoy planteando "la cosa" como un hecho anecdótico sino más bien puntualizando una realidad adversa a modificar. Digámoslo así: estamos en el siglo XXI, conectados a internet (los que podemos) y sin embargo se hace muy dificil salir del pago...

Simplemente porque llovió.

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Ahora comparto una nota que trata sobre una parte de la historia del transporte de la zona. Nota a Ismael Angelani que se publicó en el tercer programa.



Guille.